Don Guillermo nos relata: “La poesía joven chilena en la década de los 60 se concentraba en tres grandes grupos, cada uno de ellos con una revista: “Arúspice” de Concepción con Jaime Quezada a la cabeza, “Trilce” de Valdivia con Omar Lara y “Tebaida” con Alicia Galaz Vivar en el norte. Junto a ellos, la revista a nivel nacional que existía, “Orfeo” dirigida por Jorge Tellier. Estos tres grupos tenían una serie de ciertas características. La primera que hay que resaltar siempre es la amistad, tan escasa en los poetas de hoy. Y por otro lado “la profesionalidad”, es decir el compromiso estético con la belleza y el compromiso ético-solidario con los demás”.
Quienes formaron “Tebaida” y están hoy en el norte son Miguel Morales Fuentes en Antofagasta, Luís Moreno Pozo de Tocopilla y Guillermo Ross-Murray Lay-Kim de Iquique. Un poco más lejos geográficamente está Héctor Cordero Vitaglic, en algún lugar del sur de Chile y Oliver Welden Robertson circulando por el orbe.
Sobre la participación de Guillermo Deisler en “Tebaida”, - gran representante chileno de la poesía visual-, Ross-Murray Lay-Kim comenta: “Con sus ediciones “Mimbre” nos permitió dar nuestras primeros pasos a los poetas de esos tiempos junto con participar en Tebaida”.
Respecto a la época en que ellos tenían “Tebaida” y la actual, nos dice: “Yo creo que dos características ya no se dan; la amistad que existía entre todos nosotros a raíz de cual se hacían viajes, encuentros y por otro el ser profesional. Yo veo que esta posibilidad de publicar ahora es tal como lo es el amor. Antes el amor era una escalera, paso a paso. Ahora es una carrera de cien metros. La poesía es igual. Antes había un proceso de gestación y revisiones y cuando se llegaba al primer libro, realmente tenía enjundia. En cambio ahora no. Ahora falta eso. Es tan rápido, que la mayoría de las veces el poeta se arrepiente de sus primeros escritos”.
Sobre la posibilidad de hacer algo en conjunto con los integrantes que mantienen cierta conexión Don Guillermo acota: “Somos parte de este archipiélago que se llama Tebaida y no sólo por nuestra voluntad, sino porque Tebaida y toda la poesía chilena fue rota por la dictadura militar impuesta el 11 de septiembre de 1973. Pero a pesar de la no comunicación concreta, está la comunicación que va por sobre la carta, por sobre la palabra, que es el recuerdo”. Es este mismo recuerdo que nos hace tener presente a Ariel Santibáñez, detenido-desaparecido, y a todos estos hombres que son poesía.
10.12.2006
Para él,
ninguna gota de Poesía.
Tinieblas, tinieblas, tinieblas,
nada más.
Guillermo Ross-Murray Lay-Kim
Angélica
En qué rue de París
vas pisando adoquines?
Mientras yo me encorvo
como gárgola,
aquí en los cerros de Antofagasta.
Miguel Morales Fuentes